EL INSTITUTO
¡Bienvenidos al Instituto BioEscucha!
Nos alegra mucho poder presentarte nuestro Instituto que nace con la misión de extender y transmitir la práctica de la BioEscucha, un modelo terapéutico que ya ha ayudado a centenares de personas a mejorar sus vidas, acompañándolos en el camino de Transformar y Sanar.
Queremos crear una verdadera comunidad alrededor de la BioEscucha en la que terapeutas certificados, pacientes y personas que se sientan en la necesidad de mejorar sus vidas, podamos compartir un lugar común donde reconocernos y desde el que caminar juntos.
Hemos podido comprobar de primera mano en centenares de pacientes que convivir con cualquier patología o dolor recurrente siempre se vive en soledad. La sensación de estar desatendido, de incomprensión y de impotencia se instala en el paciente y suele desembocar en tristeza, depresión, baja autoestima y un largo etcétera.
Pero Sanar es una posibilidad real, ¡lo he mos visto tantas veces! Si logramos unirnos, terapeutas y pacientes, en un espacio común del que nos sintamos parte, intercambiando experiencias y soluciones y ayudándonos y sosteniéndonos unos a otros, será mucho más fácil poder acompañar a los que están sufriendo en un camino que les permite atreverse a Transformar y Sanar.
En esta ilusión iniciamos esta andadura de la que esperamos quieras formar parte.
Hemos podido comprobar de primera mano en centenares de pacientes que convivir con cualquier patología o dolor recurrente siempre se vive en soledad. La sensación de estar desatendido, de incomprensión y de impotencia se instala en el paciente y suele desembocar en tristeza, depresión, baja autoestima y un largo etcétera.
Pero Sanar es una posibilidad real, ¡lo he mos visto tantas veces! Si logramos unirnos, terapeutas y pacientes, en un espacio común del que nos sintamos parte, intercambiando experiencias y soluciones y ayudándonos y sosteniéndonos unos a otros, será mucho más fácil poder acompañar a los que están sufriendo en un camino que les permite atreverse a Transformar y Sanar.
En esta ilusión iniciamos esta andadura de la que esperamos quieras formar parte.
Leí una vez que, para convertirse en un ser humano completo, hay que tener cierta apertura de espíritu, una cierta capacidad de creer, sin tener pruebas, en las cosas que sobrepasan nuestra comprensión.
Desarrollé durante décadas una vida de cierto éxito empresarial como Ingeniero de Telecomunicaciones, pero llegó ese momento que uno choca con su propia vida y que antecede a cualquier revolución cierta y guiado por mi curiosidad por el estudio del ser humano, me formé como Osteópata y me especialicé en las relaciones entre cuerpo y consciencia. Mi práctica como terapeuta muy marcada por mi experiencia de cambio y mi abordaje clínico me conducen a crear un modelo nuevo de relación desde la escucha y el respeto a la globalidad del ser, desde lo físico a lo emocional y energético.
En el anhelo de extender algo que siento como bueno, útil y transformador, he desarrollado en los últimos años una actividad docente dedicada a transmitir el modelo de la BioEscucha.
Leí una vez que, para convertirse en un ser humano completo, hay que tener cierta apertura de espíritu, una cierta capacidad de creer, sin tener pruebas, en las cosas que sobrepasan nuestra comprensión.
Desarrollé durante décadas una vida de cierto éxito empresarial como Ingeniero de Telecomunicaciones, pero llegó ese momento que uno choca con su propia vida y que antecede a cualquier revolución cierta y guiado por mi curiosidad por el estudio del ser humano, me formé como Osteópata y me especialicé en las relaciones entre cuerpo y consciencia. Mi práctica como terapeuta muy marcada por mi experiencia de cambio y mi abordaje clínico me conducen a crear un modelo nuevo de relación desde la escucha y el respeto a la globalidad del ser, desde lo físico a lo emocional y energético.
En el anhelo de extender algo que siento como bueno, útil y transformador, he desarrollado en los últimos años una actividad docente dedicada a transmitir el modelo de la BioEscucha.
Hemos tenido la oportunidad de acompañar tanto a personas en su desarrollo y crecimiento individual cómo a profesionales potenciando y mejorando su práctica terapéutica y he podido comprobar de primera mano la capacidad infinita que tiene el ser humano para trascender sus propios límites y alcanzar un estado de mayor bienestar y salud.
Soy consciente de que, si algo tengo que enseñar o transmitir, no proviene de ninguna alta iluminación revelada, sino de las cicatrices de mis propias heridas, de las veces que me he sentido perdido y de la exploración de lo que supone el esfuerzo de reencontrarse.
Creo que nada me ha enseñado más que mi propia fragilidad y ese tesoro quizás sea el mayor legado que puedo transmitir.
Desde ahí, sí es posible Transformar, desde ahí Sanar es una posibilidad real.
Estás invitado.